El hidrógeno verde es una de las grandes apuestas de Europa, como vector para la descarbonización capaz de transformar nuestro modelo energético y, también, como motor de cambio digital y social. Desarrollar una economía del hidrógeno va mucho más allá de lo puramente técnico o económico. Es también una oportunidad para favorecer una sociedad más sostenible, participativa e inclusiva.

Acelerar esta transformación requiere avanzar simultáneamente en dos dimensiones esenciales: la digitalización y el diálogo social. Con ese convencimiento, en Enagás estamos impulsando de forma paralela dos palancas estratégicas: el Plan de Transformación Digital 2024–2026 y el Plan de Participación Pública para nuestros proyectos de infraestructuras de hidrógeno.

Nuestro Plan de Transformación Digital sienta las bases para que operemos redes energéticas más inteligentes, eficientes y conectadas. Tecnologías como la inteligencia artificial, el modelado digital (BIM) o los gemelos digitales nos permiten optimizar el diseño, la operación y el mantenimiento de las infraestructuras, anticiparnos a los desafíos y mejorar nuestra toma de decisiones. Teniendo muy claro que la digitalización no es un fin en sí mismo, sino una herramienta al servicio de las personas, que refuerza nuestra capacidad de gestionar un entorno cada vez más complejo.

Pero la tecnología no basta por sí sola. La transición energética solo será posible si se hace para las personas y con las personas. Por eso, como un hito clave en el desarrollo de la futura Red Troncal Española de Hidrógeno estamos llevando a cabo el mayor proceso de participación del público hecho en nuestro país hasta la fecha. Involucrando a 13 comunidades autónomas y 550 municipios aproximadamente, nuestro objetivo es informar, dialogar y llevar a cabo este proyecto vital para España en estrecha colaboración con los territorios y la ciudadanía.

Este enfoque refuerza la legitimidad social de las infraestructuras de hidrógeno que impulsamos —la red troncal, el corredor H2med y el almacenamiento North-1, reconocidas como Proyectos de Interés Común por la Comisión Europea— y consolida a Enagás y a España como referentes en hidrógeno renovable.

La digitalización y el diálogo social son, por tanto, imprescindibles de una transición energética que no deje a nadie atrás. Una transición que se construye con innovación, y también con escucha activa. Con tecnología, y también con confianza.

Ese compromiso con la sostenibilidad, con la transparencia y con la mejora continua en la comunicación con nuestros grupos de interés es una seña de identidad de Enagás. Y se refleja en todos los ámbitos de nuestra actividad. Un ejemplo de ello es nuestra Junta General de Accionistas 2025, que celebramos en marzo, y que ha sido certificada como sostenible por AENOR por sexto año consecutivo. Y otro es este nuevo número de Azul y Verde, que da el inicio a una nueva etapa para la revista con un formato renovado y cercano, que refuerza el vínculo con todo el equipo de profesionales que construyen cada día el futuro de la compañía.

Nos mueve una visión compartida: construir un modelo energético cada vez más sostenible, más eficiente y competitivo y que sea fuente de progreso y bienestar para todos.

Antonio Llardén
Presidente de Enagás

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